... Es que eres un duro con esos programas...

Esa es una frase que he escuchado repetidamente a lo largo de toda la semana, y sé que muchos la han escuchado más de una vez. Pero, ¿en realidad es eso?. ¿En realidad es saber manejar una suite creativa y ya? ¿Es eso lo que nos hace grandes publicistas, diseñadores, animadores, etc.?

Pues ¡NO!. Así que humildemente pido (no solamente a nombre mío sino a nombre de muchos) que dejen de referirse a un talento como lo es el diseño, la diagramación y demás como el simple manejo de un software. Precisamente es un talento que toma años en desarrollar, cualquiera puede leer el manual de la Suite Creativa de Adobe Systems y saber el funcionamiento de todos y cada uno de los programas. Pero, ¿de qué sirve si no existe un sentido de la estética, un gusto mínimo por lograr la armonía en una composición, el deseo de destacar una parte del mensaje sobre otra o incluso un poco de teoría sobre el color, la composición o los planos?

Cualquiera puede manejar un software, pero pocos nos hemos tomado el trabajo real de desarrollar ese talento y ese gusto por la estética, de investigar sobre teorías que posiblemente puedan ser renovadas por nosotros mismos, la nueva generación.

Soy de los que cree firmemente en que cada pieza o trabajo hay algo de cada diseñador impreso en ella. Una elección predispuesta por una familia tipográfica en particular, un color predominante o incluso un trazo particular. Cosa que un software no podrá igualar nunca.

Si el diseño se redujera a la tecnología, sufriera una abstracción hacia lo absurdo y desarrollara buenas piezas gráficas llenas de creatividad, estética y pasión por sí solo. Nosotros no seríamos más necesarios en este mundo, seríamos un producto obsoleto en un mercado abarrotado de tecnología.

Pero lamento informarles a todos aquellos que creen que el diseño y la publicidad están en el programa que manejen y que haya uno mejor que otro. Que no es cierto y nunca lo será.

Ejemplos hay por montones, por lo general siempre son denigrados ante el plagio o una mala copia de un concepto visual que es relativamente bueno. Pero ante un mal manejo de la estética pierde su brillante encanto.

Podríamos tener la cámara más grande y más costosa del mundo, pero no superará a la habilidad del fotógrafo nunca. Ya que no podrá componer ni elegir el momento perfecto en la inmensidad del tiempo con la perfección artesanal que lo hace un fotógrafo.

Lo que explica que un publicista o un diseñador no es bueno por el software que use, sino por sus capacidades y su talento.

Por lo tanto, la invitación de hoy es: No se queden con frases de cajón como: "Usted maneja muy bien esos programas" o " Usted es un duro manejando esos programas". Lo que se debe hacer es: Estudiar, practicar y entrenar el ojo, de esa manera se desarrollará un exquisito sentido de la estética y del gusto.

¡Ah!, Sí. por último, si vuelvo a escuchar a alguien diciendo algo por el estilo. Lo reto a leer y a memorizar el manual de Photoshop o cualquier software, para que luego trate de diseñar una pieza. Probablemente seguirán igual de malas, feas y escasas de creatividad. Lo que demostrará mi teoría y así se acabará la frase de cajón: "... Es que eres un duro con esos programas..."