La reacción más esperada ante la ley S.O.P.A. Era la clásica dicotomía entre la sopa y el reconocido personaje del argentino Quino (Mafalda). Por eso desde enero (que el FBI cerró la reconocida página de Almacenamiento Online: Megaupload.) la red se saturó con mensajes como Mafalda diciéndole a la sopa: "Devuélveme a Megaupload" o mensajes como "72 minutos de silencio por favor" (sólo para entendidos), entre otros. Pero hablemos en serio, ¿qué es la ley S.O.P.A.?
Empecemos por decir que esta cosa de la ley S.O.P.A. Además de ser un proyecto de ley impulsado por Lamar Smith (la contra parte gringa de Germán Vargas Lleras) que prohíbe la descarga de contenido protegido por los derechos de autor, es un curioso juego de palabras entre inglés y español. Son las siglas de: Stop Online Piracy Act. Y curiosamente en español resultó como sopa, aquél plato detestado por Mafalda (y aceptémoslo, por muchos de nosotros en nuestra infancia).
Bueno. En esta aldea global siempre hay opiniones de opiniones y nadie puede meterse con la opinión del otro, simplemente por eso mismo. Es su opinión y nadie tiene ni el derecho ni el deber de tratar de cambiarla, Pero como un pseudo-defensor de la libertad de expresión, les quiero expresar mi opinión por medio de una corta historia, que más bien tiende a parecer un cuento de universos paralelos, llamado en la TV gringa un "What if" (¿Qué pasaría si...?)
En la entrada anterior a esta, les comentaba sobre un momento en el que tuve que detener mi "ambición" de conseguir un trabajo para poder capacitarme más. Imaginen ese momento si la ley S.O.P.A. estuviera en vigencia.
Soy un joven de 17 años (momento en el que sucedió la historia de la que les estoy hablando), con la ambición de aprender más y más de este "Estilo de vida/Profesión", Pero no tengo el dinero para comprar una suite de adobe, un programa de modelado 3D o algún editor de vídeo (más allá del windows movie maker). Y así como yo, muchos no tienen esa oportunidad. Y debido a que muchos no tienen esa oportunidad el número de tutoriales en internet para manejar estos programas se reducirían drásticamente, habría menos progreso en esto que llamamos aldea global. Per sé: El conocimiento estaría siendo limitado. el acceso a la información siendo denegado y aquellas mentes ávidas de aprendizaje estarían siendo resagadas de aquella aldea global. Solamente porque no tienen los recursos económicos para satisfacer la codicia de grandes corporaciones.
¿Acaso no es suficiente con que Universal Music Group, EMI y demás corporaciones ya estén prácticamente nadando en dinero?
Dicen que la codicia rompe el saco. Y aunque el saco de estas corporaciones parece ser bastante grande, también tiene un límite. Los usuarios les proporcionamos su éxito, también podemos quitárselo. Por eso existe una iniciativa llamada marzo negro (Black March) que nos propone a los usuarios dejar de comprar series, música y demás artículos que beneficien al tipo de industrias que defienden la ley S.O.P.A. con el objetivo de demostrarles que somos los usuarios quienes los mantienen en la cúspide social.
El conocimiento debe ser libre para que todos lleguemos a una sociedad utópica donde las oportunidades lleguen en igualdad de condiciones sin discriminar raza, nivel socio-económico, cultural y demás condiciones con las que la sociedad nos ha dividido.
Por eso, como el practicante. Les digo: ¡NO A LA LEY S.O.P.A.!
Porque si queremos ir más allá de un claustro académico e innovar en el mundo laboral, el conocimiento debe ser como debe ser. ¡LIBRE!, libre para aquellos que se sientan interesados, para que nuestras vidas tomen otros rumbos y otros significados que nos apasionen y nos haga sentir vivos, para ser quienes en realidad somos y así dejar trascendencia en este momento efímero que llamamos vida.
Como un "Bonus", les dejo un vídeo que circuló por las redes sociales. Aunque es uno de los vídeos más usados en la red (Adoptan el fragmento de la película "La caída" en muchas ocasiones y se está volviendo repetitivo y poco creativo) el de los subtítulos se la estaba gozando. En mi opinión un poco divertido y directo.
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