En todo trabajo, sea cual sea siempre se comienza con una hoja en blanco. aquel soporte que en algún momento multiplicará su valor en 1000, es amenazante sin necesidad de tener algún contenido. Tan amenazante como un ejército nazi en una sinagoga. Nos sentimos intimidados e inseguros y de repente nos damos cuenta que ese ejército ya comenzó con su masacre en nuestro interior.
Bueno, no solamente en nuestro interior, también en nuestro exterior. En el caso de muchas agencias te echarán en cara un bloqueo mental de 15 minutos durante meses. ¡Sí!, meses. Lo digo en mi experiencia particular.
Pero esta cosa se trata de creatividad, esa fuerza que no se detiene nunca. Con nosotros en ella o fuera de ella seguirá avanzando y es mejor que avance más rápido con nosotros encima. Por eso hay que poner a ese ejército nazi en su lugar. En el de una simple hoja de papel o los píxeles encendidos en una pantalla de PC. Tomarlo por las riendas y dejar que las ideas fluyan.
Pero, ¿cómo retomar el control?, ¿cómo evitar esos frustantes bloqueos que nos humillan ante nosotros mismos?
Bueno, aquí traigo un par de consejos útiles para evitar el pánico que producen estos bloqueos, o dado el caso; Salir de ellos rápidamente.
* Todos sabemos que, aunque a veces las ideas vienen a nosotros como epifanías. Revelaciones provenientes de ningún lugar, muchas veces tenemos que desarrollarlas y pulirlas como a una obra maestra para obtener la perfección, nunca escatimando en los detalles. Y para lograr aquella perfección lo mejor es salir a buscarla, la creatividad no está en una oficina o al lado de un computador. Está en la calle, con la gente. Con aquella población que rebajamos al término de Target y dejamos de verlos como personas con necesidades, pero sobre todo divertidas y ansiosas de acertijos que sólo la publicidad puede llevarles. Por eso el primer consejo es: Salir a buscar la inspiración, el entorno es un papel importante en el desarrollo de ideas y conceptos creativos. Un cambio de aire siempre resulta siendo la respuesta a un bloqueo mental.
*Supongamos que en medio de este bloqueo mental, surge una idea de la que no estamos seguros, no nos convence por instinto o simplemente tenemos la ilusión de que no es atractiva. Esto sucede debido a que acostumbramos a nuestro cerebro a trabajar constantemente en un solo proceso lógico. adoctrinamos nuestra mente a seguir siempre los mismos pasos para conseguir una idea. Por lo que me permito citar a Albert Einstein: "Para conseguir resultados diferentes, intenta procesos diferentes".
Es absurdo intentar siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. Es más fácil llegar a nuevas conclusiones, nuevos desarrollos y nuevos conceptos si tratamos de no repetir los pasos de nuestro proceso creativo siempre.
* Detalles, detalles y más detalles...
Steve Jobs era un insufrible artista metido en un mundo de empresarios. Sus productos maravillaban por el exquisito sentido de la estética de Jobs. Debido a su compulsión por los detalles, sus empleados sufrían constantemente por cumplir sus caprichos, que iban desde las partes que no estaban a la vista, hasta las partes con las que el usuario interactuaba. Detalle tras detalle siempre logró que al final resultaran productos maravillosos.
Si ya tenemos una idea o un concepto que consideramos bueno, que cumple con las necesidades del cliente. No lo soltemos, debemos perfeccionarlo. Detalle tras detalle intentando que todo quede en su lugar con su correspondiente significado, sin dejar lugar a las confusiones.
* Insights Everywhere
El que se cayó en Transmilenio, al que no le paró el bus, a la que se le partió el tacón al frente del centro comercial, el que dejaron plantado en el café. Todas son historias interesantes de contar, historias que nos identifican, que nos hacen sentir normales y aceptados cuando creíamos que eramos estúpidos.
Estos son hechos que nos levantan como publicistas de muchos bloqueos mentales, historias divertidas que contar.
Por eso siempre es recomendable anotar aquellas historias que son generadoras de ideas en nosotros. en una libreta, en el celular o en dónde sea para que no la olvidemos. Será un buen recurso para tomar inspiración de la vida cotidiana cuando nos encontremos ante aquél caucásico enemigo.
* Por último, siempre divertirse.
Vivimos de, por y para la gente. Por eso debemos "ser sus amigos" confiarles nuestras intenciones para que ellos nos confíen sus gustos.
La gente está cansada de mucha publicidad engañosa, productos milagrosos que no cumplen lo prometido (o en muchos casos sí lo cumplen, pero bajo determinadas condiciones) y por eso, perdemos audiencia potencial. Presentarles 30" de diversión en TV y 21 cm X 28 cm de acertijos en una revista que despierten la curiosidad del consumidor. hará que todos pasemos un buen rato.
Gocemos y vivamos la publicidad.
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